Nos presentamos don Agustín y yo en la naviera y reservamos las plazas en la diligencia con holgura, ya que el traslado toma cuatro días, eso si no se le rompe nada o se accidenta.
Aunque resulten más confortables descartamos viajar en las famosas literas; cada asiento cuesta treinta y cinco pesos con cuatro reales, y el recorrido les toma de nueve a diez días por tratarse de vehículos pesados.